Fenomenal. Así me sentí en la intervención de Laura Esquivel, moderada por Santiago Gamboa, quienes mientras compartían un chocolate, dejaron en evidencia el lado más íntimo de cualquier libro: su proceso de creación.
Receta a receta, Laura reconstruyó el lado oculto de su faceta como creadora de ´Como agua para chocolate´, que en su fase inicial fue concebida como el guión de cine ideal donde nadie le recortaría el presupuesto a la mexicana, pues aunque siempre había soñado con ver materializadas sus historias, por las dificultades logísticas y económicas, estas no solían pasar del papel.
Para cerrar con broche de oro la genial chocolatada, Laura sedujo a los asistentes con un postre apenas perfecto, de esos que conservan los secretos más guardados de las buenas cocineras: un cuento delicioso de principio a fin, leído por ella misma, con el toque especial que sólo una maestra como ella -en el sentido literal de la palabra- le puede impregnar.
Bonus Track: Una imagen en primer plano que nos permitió fotografiar, y otra firmita para el blog, orgullosamente del puño y letra de esta dama.
Rafael, no sé cuándo terminaré de agradecerte por tus hermosas fotografías…
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