lunes, 31 de diciembre de 2012

Que todo sea mejor...
























Mi mente no recuerda un año que quisiera desaparecer tan pronto como el 2012. Sí, me dejó momentos agradables y personas muy buenas, con nombre propio y que hoy están a mi lado y me hacen muy feliz, pero también me disparó a quemarropa al llevarse otras invaluables en mi vida. Fue un año de batallas a superar, de conocer el karma, de saber quién eres y hacia dónde te encaminas. Fue un año para enfrentarme a mí mi misma y superar obstáculos. Para aprender

Pero ya está bueno, ya quiero que este bisiesto queme sus 366 días y le dé paso a un, seguramente, mejor año. Quiero un 2013 limpio y ensoñador, pacífico, para enmarcar. Quiero luz y que no sea intermitente. Quiero noches tranquilas, sin llorar. Quiero ratos inolvidables. Y letras, muchas letras indelebles.
Todo va a estar bien. Yo lo sé.

¡Bienvenido, 2013! Ya estás en mi lista de sueños, y eso, es mucho decir.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

El Bicentenario de los cuentos de Grimm



El 20 de diciembre de 1812 apareció la primera edición de los cuentos recopilados por los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, un libro destinado a convertirse en uno de los más conocidos del mundo.

Desde entonces, los cuentos de los hermanos Grimm, como se les conoce, han sido traducidos a 170 idiomas y desde 2005 la primera edición, que se encuentra en Kassel (centro de Alemania), forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El bicentenario de esa primera edición servirá en el país germano para dar comienzo al llamado Año Grimm, que se prolongará durante todo 2013 y que tendrá como epicentro Kassel, ciudad en la que vivieron los dos hermanos entre 1798 y 1841.

El éxito de los cuentos no fue inmediato. Al comienzo, a muchos lectores no les gustaron por el exceso de detalles crueles que incluían y de notas de pie de página de los dos hermanos que estaban más acostumbrados al rigor filológico que a la creación de bestsellers.
Hansel y Gretel

Caperucita Roja

Rapunzel

Otro de los impedimentos para el éxito fueron las alusiones sexuales demasiado directas, que fueron eliminadas de ediciones posteriores.

Los cuentos que les darían fama mundial eran solo uno de los muchos proyectos de dos profesores que tenían como propósito clave recoger la tradición cultural popular alemana, para lo cual también realizaron colecciones de sagas y de poemas.

Además, Jacob y Wilhelm Grimm empezaron el primer diccionario histórico de la lengua alemana, que se concluyó en 1961, y crearon la germanística como disciplina universitaria.

Todo ello hace que muchos expertos consideren que los hermanos Grimm tienen al menos la misma importancia para la cultura alemana que la que puedan ostentar los llamados clásicos de Weimar, Johann Wolfgang Goethe y Friedrich Schiller.

La recolección de cuentos empezó hacia 1806 y, pese a la idea romántica de los dos hermanos de ir de pueblo en pueblo para recuperar historias perdidas, todo parece indicar que el trabajo de campo fue mínimo y que quienes les contaban las historias fueron personas que pertenecían a su círculo de amigos y conocidos.

La Bella Durmiente

Los Grimm nunca hicieron trabajo de campo, sino que recurrieron a la gente que conocían en Kassel”, afirma el germanista Heinz Röllecke en una entrevista para el semanario Die Zeit.

Otras historias las obtuvieron de viejos libros y recurrieron a autores tan diversos como el reformador Martin Lutero y el zapatero-poeta Hans Sachs.

La presencia de muchos cuentos que ya habían aparecido en la colección del autor barroco francés Charles Perrault se debe a que algunas de las personas que les relataban los cuentos eran de origen hugonote y, según Röllecke, contaron esas historias que habían aprendido de sus mayores con fuerte acento del Land, de Hesse, donde está Kassel.

“Los Grimm tomaron entonces esos cuentos como originarios de Hesse”, dijo Röllecke.

El detalle es curioso porque el propósito de los Grimm era recuperar tradiciones alemanas como forma de resistencia frente a la dominación napoleónica y, a través de los hugonotes, terminaron incluyendo en la colección cuentos franceses.

La idea inicial había sido del poeta romántico Clemens Brentano, que le había encargado a los Grimm que hiciesen la recopilación.


Blancanieves
Posteriormente, Brentano perdió interés en el proyecto y los Grimm decidieron que lo que habían hecho no podía perderse y siguieron trabajando.

Tras la edición de 1812, Jacob Grimm se concentró en otros asuntos como la lingüística o la historia de las religiones.

Wilhelm Grimm, en cambio, se dedicó a reescribir los cuentos para hacerlos más atractivos y a aumentar la colección, para lo cual recurrió a nuevas personas conocedoras de relatos.

En 1815 apareció la segunda edición, menos voluminosa que la primera, y, con las modificaciones introducidas por Wilhelm Grimm, fue el comienzo de un éxito que sigue vigente. Efe

Cenicienta




lunes, 24 de diciembre de 2012

Otra vez...¡llegó Navidad!


Una ventana que se abre. Una ilusión que se cuela. Una luz que se enciende porque es Navidad. Llegó la hora de los abrazos, la cena y las risas. La hora de reunirse, otra vez, junto al árbol, el Pesebre, y celebrar que hay una razón universal que nos une: el amor

Que estas letras, nuevamente, lleven un mensaje reconfortante y luminoso a quienes han seguido, entrada a entrada, este compendio de locuras y manías, de historias. Permítanme colgar, como agradecimiento, un adorno hoy sobre el árbol invisible de la literatura que nos une, y que fortuitamente y a fuerza del destino, nos ha hecho converger en este rincón del espacio. Indeleblemente


jueves, 20 de diciembre de 2012

Para el maestro que creyó...


Hace un mes que se fue y no lo hemos asimilado. Hace una falta tremenda. Lo extrañamos y no hay más que decir. 



Se despachó enseguida, sin saludar, como solía hacerlo siempre. “De los once párrafos que tiene tu nota de hoy, cuatro no dicen absolutamente nada. Es una oda ególatra al ‘yo’ poeta. Sí, escribes muy lindo, pero al lector hay que darle datos”. Debí callar. ¿Había algo que responder? Cuando me atreví a balbucear, a intentar darle la respuesta que tácitamente pedía, solo osé decirle: “Es que la reportería no salió. No encontré nada bueno”. Un segundo y otro más. “Andrea, nunca puedes fracasar como reportera. En eso no tenemos derecho a fallar”.

Desde ese día, salgo a trabajar con la plena seguridad de que las historias están debajo de las piedras. Solo la pereza nos impide levantarlas. Sacrificio y obstinación. Esa fue la fórmula que me dio en sus primeros correos electrónicos, cuando me explicó en qué consistiría mi labor en El Heraldo. “Si te superas, y no te quiebras, pronto entrarás acá, progresarás, tendrás bebés…”. Creo que ya los he tenido. Cada nota, cada artículo, cada crónica, es un hijo que aprendo a concebir en medio de una lucha en la que —en palabras de él— no puedo claudicar: en aquella por no dejar de ser originales.
No vi a Ernesto McCausland durante más de dos meses. Llegué al periódico en los pasados carnavales y, al poco tiempo, él tuvo que irse porque tenía otra batalla que demandaba su tenacidad. Durante ese período de ausencia física siguió siendo el capitán de nuestro barco. Desde su teléfono, desde el iPad, comandaba a la tripulación de El Heraldo a larga distancia. Nos leía, nos corregía, nos aplaudía. Nunca dejamos de ser ‘nosotros’. Nunca dejó de estar cerca.
Me tocó su muerte por acá, en Bogotá, lejos y con frío. Una llamada a las 5:36 de la mañana, mientras sueñas que duermes en casa, no debía avisarme nada bueno. Hoy sigo acá, con el mismo frío, pero con un dolor con el que no llegué. Extraño estar en Barranquilla para sentir que estoy un poco más cerca de él para agradecerle por ese voto de confianza que me dio, a los 21 años, sin un cartón de periodista, pero con una crónica bajo el brazo: mi boleto de entrada a El Heraldo.
Fernando Araújo me mandó a escribir esto sin llorar. Esa es una razón más para no hacer caso. Cada dos palabras, se me vienen a la mente los delineados gestos de McCausland, sus pasos largos, su particular manera de pedirte una nota en la que todas tus energías se iban buscando algo innovador porque “lo pidió Ernesto…”.
Hoy les presto estas letras a mis compañeros de El Espectador, arropada con el sinsabor de no estar allá, para rendirle un homenaje al cronista que no solo brilló para sí, sino que prestó su luz para iluminar el camino de otros, como yo.
Gracias, Ernesto, por darle vida a un verbo que ya escasea: creer.

domingo, 16 de diciembre de 2012

¿De dónde salió Papá Noel?



Papá Noel es un viejo regordete y bonachón que vive en el Polo Norte, anda en un trineo alado por renos mágicos de nariz roja y lleva años repartiendo, sin cansancio, regalos a todos los niños del mundo. Al menos, eso es lo que cuentan las leyendas urbanas de este popular personaje de barba blanca y copiosa, de sonrisa generosa y buen comer, al que le encantan las galletas y las bebidas calientes.

Esos datos y otros más no los hemos aprendido en el colegio, tampoco en la Biblia o en algún referente religioso que permita rastrear su origen más certero en el verdadero seno de la Navidad. Los hemos sacado del ambiente que permea los días festivos de diciembre: de las figuras en porcelana, plástico, tela y cualquier otro material que permita representar al viejito pascuero. Esas que usamos para adornar los hogares por estos días.

Nos acostumbramos a verlo en dibujos animados, en películas de la temporada, en la publicidad navideña… Papá Noel habita en todos lados, tiene cualidades omnipresenciales. Pero muchos aún no dan con su origen, que sí es de lo más sagrado posible, pero que con el tiempo se fue alterando.

La leyenda. Nicolás de Bari vivió en el siglo IV y llegó a ser obispo de Myra, una ciudad ubicada en la península de Anatolia, en Turquía. “La devoción a San Nicolás creció muy rápidamente en el ambiente cristiano de estos primeros siglos por la figura de obispo, del hombre de la caridad, del hombre que enseña”, explica el sacerdote Edgardo Bernales, rector del seminario Juan XXIII de Barranquilla.

El obispo murió un 6 de diciembre del año 345, por eso la Iglesia Católica celebra hoy su fiesta. Pese a haber vivido y muerto en la Myra de Oriente, se conoce en occidente como Nicolás de Bari porque fue en esa ciudad italiana donde desembarcaron sus reliquias en el siglo XI. Es en ese lugar donde se levantó, entonces, su basílica. Y parece que su destino fue seguir viajando.


La deformación. “Parece ser que esta devoción de San Nicolás como el obispo, el caritativo, pasó a los Países Bajos, y toda esta idea del santo protector (también hay una devoción de San Nicolás como protector de los marineros) la llevaron los descendientes de los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos provenientes de esas naciones; así llega el culto a San Nicolás. Los colonizadores holandeses que llegaron le llamaban Sinterklaas y allí, de alguna manera, empezó la leyenda”, cuenta el sacerdote.

Pero la deformación de la imagen de santo de Nicolás vino en 1821. “A través de un relato se convirtió en lo que hoy conocemos como Santa Claus. Un cuento de 1821 llamado Una visita de San Nicolás describe al obispo como un hombre alegre, pero empieza a deformarlo con características de tipo folclórico: este hombre bonachón, gordito y con los rasgos que hoy conocemos. Parece ser que desde allí, desde esa descripción de Clement Clarke Moore, el autor, se terminó deformando la imagen”, continúa el presbítero.

Hay algunos datos históricos que refrendan la posición de población protestante que quiso eliminar esa imagen de Papá Noel porque estaba llena de elementos que pertenecían al paganismo.

“Hay muchos grupos de cristianos protestantes que lucharon por eliminar esa presencia de Santa Claus porque terminó uniendo afectos de personajes legendarios de fiestas del Norte de tipo pagano que hacen parte de la tradiciones folclóricas de esos países. Por ejemplo, de Holanda tomaron una historia de un hombre de barba con un caballo blanco que reparte galletas, eso hace parte de las tradiciones folclóricas y se las unieron a la imagen de San Nicolás. El referente hoy de Santa Claus está lleno de elementos que rayan en lo mítico”, precisó.

Aquí empezaría, entonces, el famoso cuento de Papá Noel como hoy lo conocemos, el Papá de la publicidad navideña. Coca Cola ha sabido aprovecharlo bien... (estas son algunas imágenes de sus campañas de fin de año, utilizando a Santa). 






La postura de la iglesia. A San Nicolás le tocó mutar a Santa Claus, o como se le conoce en este lado del hemisferio, a Papá Noel. La Iglesia Católica lo reconoce como un símbolo popular pero no tiene relación directa con él y señala que su influencia ha sido mayormente publicitaria.

“Estamos ante la influencia de los medios, no solamente de una historia, de un cuento, sino también de la publicidad que pintó esta imagen y la utilizó para asociarla con los regalos. Papá Noel se ha convertido en un producto comercial, por el cual la Iglesia no tiene ninguna veneración, ninguna devoción. Otra cosa es San Nicolás de Bari que se celebrara el 6 de diciembre”, puntualizó Bernales.

Si se trataba de condensar la Navidad en una figura, Papá Noel lo consiguió.


Los niños son quienes más esperan al viejito pascuero y sueñan con su imagen mágica

domingo, 2 de diciembre de 2012

¡El Niño Dios llegó a Barranquilla!

Este artículo fue publicado en el diario El Heraldo el día 18/12/2012


Las fotografías son de Jairo Rendón

Desde ya, los comerciales de televisión de juguetes, muñecos y otras entretenciones empiezan a rotar con mayor frecuencia. Al mismo ritmo, los pequeños de la casa comienzan a anhelar esos ingeniosos objetos que los maravillan y que prometen hacerlos pasar inolvidables momentos de diversión.

Llega Navidad. Llega la época de los dulces y la comida, de los viajes y los reencuentros en familia y, por supuesto, de los regalos. Los chiquillos esperan con ganas que el Niño Dios o Papá Noel ‘aterricen’ en sus casas con costales cargados de muñecas, carros, balones, superhéroes, sets de cocina, peluches, juegos de mesa… y para eso, las empresas comercializadoras de juguetes se han preparado en el último semestre del año con miras a satisfacer las necesidades de un público que, pese a su edad, se vuelve cada vez más exigente.

El Sistema Estadístico de Comercio Exterior de la Dian señala que durante el mes de agosto es cuando más carga de juguetería importada se recibe en la ciudad. El año pasado, mercancía avalada en 6,2 millones de dólares llegó a Barranquilla en ese período, mientras que este año, en el mismo mes, la juguetería que entró se estimó en casi 9,5 millones de dólares, lo que evidencia un notable crecimiento de la mercancía importada. En total, en los primeros ocho meses del 2012, se registró un crecimiento del 13% en las importaciones de juguetería con relación al año pasado.

Abarrotados: así se ven los estantes de juguetes
en Navidad
En la Sociedad Portuaria Regional de Barranquilla, entre agosto y septiembre, se movieron 1.050 TEUS de carga navideña, un 88% más en estos productos con relación al mismo período en el año anterior. Esta carga se ha movido principalmente desde países como Estados Unidos, Holanda y China, destacándose este último. El flujo de este tipo de mercancía aumenta conforme a la variedad que representa este sector. Los estantes de los principales almacenes especializados en juguetería son la principal muestra de ello.

Pero así como llegan juguetes para hacer caritas felices, llegan otros que no son permitidos y muchos más de contrabando. El director seccional de Aduanas de Barranquilla de la Dian, capitán de fragata Jorge Eduardo Castillo, reporta 17 decomisos en lo que va corrido del año en juguetería, que representan 132 millones de pesos. La mayoría venían provenientes de China.



La oferta crece. Pepe Ganga, empresa que posee 55 almacenes a nivel nacional en 12 ciudades, incluida Barranquilla, mantiene la filosofía que en “las ventas en diciembre, cada día es más importante que el anterior”. A medida que se agota el calendario y se acerca el anhelado 25 de diciembre, los clientes se acercan con mayor frecuencia a indagar por los pedidos de los más pequeños.

Lina Mendivelso, directora de Publicidad y Comunicaciones de la empresa, sostiene que no hay un juguete que se solicite por encima de los demás, pero “estamos seguros de que lo que estará de moda en esta temporada es Playmobil, la línea de juguetes más popular de Europa y que por fin llegó a Colombia”.

Las figuras de esta marca, además de tener el tamaño ideal para que el niño las pueda guardar en el bolsillo, se mantienen en pie con facilidad, lo que permite una mayor flexibilidad para jugar. Mediante diversos accesorios se pueden transformar en un individuo de cualquier época o profesión.

Con el 45% de la totalidad de su mercancía importada directamente, Pepe Ganga espera poner más de 70 mil juguetes en esta temporada en las manos de niños barranquilleros.


Los más pedidos. En Toy Center, juguetería tradicional de la capital del Atlántico, manejan más de 5 mil referencias para esta época del año. Entre las novedades que ofrecen al público, que puede encontrar toda la mercancía que se ofrece por Tv, están el Bop it (un juego de agilidad), el Uno Roboto (una variación del popular juego de cartas), el Monopolio millonario (la úlima versión del tradicional) y el Buzzer electrónico, una trivia con cuatro opciones para divertirse.


Todos los días y de diferentes proveedores llegan artículos para complacer al público infantil, que tiene entre sus predilectos, en el caso de las niñas, a juguetes como Barbie, que para esta Navidad trae entre sus innovaciones la Foto Fashion y la Sirena; toda la línea de Baby Alive, como Primeros pasos y Primeros dientes; la familia Nenuco y la increíble Daphne, que crece.

Los niños, por su parte, no dejan de pedir artefactos relacionados con programas de televisión, como el caso de Bey Blade. La última película de Batman también ha inspirado a los fabricantes, que se las han ingeniado para ofrecer un batimóvil convertible que cuesta casi 300 mil pesos.



Otra opción. Los outlets son otra alternativa para comprar en Navidad, pues los juguetes no son la única inversión que demandan las fiestas decembrinas. En Megaoutlet Continente hay variedad de opciones para satisfacer los deseos de los niños. Luis Betancourt, administrador del almacén, asegura que “nuestra mercancía es elaborada en China y traída desde Panamá. 


Manejamos las tendencias del año pasado para poder ofrecer a nuestros clientes precios económicos”.

Así que si algún pedido de su hijo no fue atendido la Navidad anterior, ya sabe dónde puede encontrarlo para sorprenderlo este año. En Continente, al contrario de otros almacenes, sí se manejan las promociones en esta temporada, pero solo hasta una fecha estratégica.

Juguetes como niños, nacen cada año. Cada uno es ideal para complacer a los miles de pequeñines barranquilleros que esperan impacientes la llegada del Niño Dios, el regalo más esperado de todo el año.

Juguetes que no llegarán. La Ley 18 de 1990 rige la normatividad aplicable a los juguetes bélicos. En sus artículos establece que las “personas jurídicas o naturales que fabriquen, importen, distribuyen o vendan los juguetes” de este tipo serán sancionados, así como la mercancía quedará decomisada. Entran en esta categoría “todos aquellos objetos, instrumentos o réplicas que imiten cualquier clase de armas de fuego (...) cortas, largas o de artillería; blancas, sean (...) contundentes, arrojadizas, de puño o de corte o de asta, y de guerra como tanques, aviones de combate o barcos armados, utilizados por las fuerzas armadas, la Policía Nacional y los organismos de seguridad de un Estado, u otra clase de armas”.



sábado, 3 de noviembre de 2012

Un 'Alma en pena' recorrió Barranquilla

Este artículo fue publicado en el diario El Heraldo el 02/1/2012
El Castillo de la Alboraya fue la primera parada de la ruta.
Fotos de mi amigaza Vanexa Romero.
La novia de Puerto se montó en un bus la noche del pasado miércoles, 31 de octubre. Llevaba vestido blanco, velo y los huesos pintados al descubierto. Ella lideraba una inusual ruta que tenía como objetivo desvelar las historias más lúgubres y sangrientas que tuvieron lugar en Barranquilla, en tiempos remotos y otros más recientes.

Una treintena de personas parecían los pajes de la novia. La acompañaban en un recorrido que no pensaron ni tan lúgubre ni tan demorado. La realidad superó la expectativa y los sueños de los participantes de Alma en pena, la primera ruta fantasma de la ciudad, estuvieron llenos de caballos sin cabeza, duendes rumberos, sombras, fantasmas y muchas historias bañadas en sangre.

El buséfalo del Museo de Arte Moderno fue el vehículo donde se movilizaron los participantes de la ruta, iniciativa del colectivo de diseño #todomono que buscaba explorar más a fondo las historias oscuras de Barranquilla. A las 7.45 de la noche arrancó el recorrido que inició con la visita al Castillo de La Alboraya.


Antes de cada estación, se leía un relato sobre el lugar.
“Aquí vivió un español llamado Rondón al que le gustaba adorar a los dioses africanos. Esto era una hacienda grandísima donde había montes, y Rondón salía en su caballo negro todas las noches y al que encontraba aquí, lo mataba”. Así empezó el relato en la antiquísima edificación Álvaro  Palacio, un joven periodista que diseñó la ruta al lado de Johnny Insignares y Fernando Vengoechea -de #todomono- y quien desde hace algunos años se dedica a investigar sobre historias oscuras y temas paranormales.

Nada más fue poner un pie dentro del misterioso castillo para sentir el halo aterrador del ambiente. Los asistentes, parejas en su mayoría, no querían despegarse para caminar entre el suelo remodelado de la estructura que hoy es una institución educativa y las paredes de antaño de la majestuosa construcción.


Los participantes de Alma en pena no dejaron de disparar flashes 

Esta fue la parada principal del recorrido que se extendió hasta el filo de la medianoche -momento cómplice para que afloren los mayores temores- y que ‘navegó’, entre otros sitios, por el caudal tenebroso de los arroyos de Barranquilla a la altura de la calle 76, en el Country, donde la corriente ha arrastrado a varias personas sin dejar rastro.

El Hospital General de Barranquilla era otra parada obligada. La historia de la monja que falleció entre las paredes de ese lugar todavía ronda por sus pasillos. Se dice que médicos, enfermeras y pacientes aún escuchan los pasos de Hortensia, la religiosa que no quiere descansar en paz.

La leyenda del niño inoculado del colegio Marco Fidel Suárez es otra de las más espeluznantes. Cuentan vecinos del sector que el alma en pena de un niño que en los 90 fue víctima del tráfico de órganos, crimen muy popular en ese tiempo, deambula por el sector. Narra la historia que el pequeño, al perder su pasaje de bus, pidió chance, pero fue raptado y le sacaron los ojos. Después lo arrojaron muerto  en la cancha de La Magdalena.


La Novia de Puerto fue la mejor modelo para los retratos del recuerdo

Es por eso que cada noche, a altas horas, el niño sale con la cabeza gacha pidiendo a quienes se crucen en su camino ayuda para encontrar una moneda. Una vez el caminante logra hallarla, el pequeño lo toma del brazo, alza su rostro y revela su falta de ojos. De lejos, los participantes de Alma en pena apreciaron el lugar donde se desarrolla la supuesta aparición. Fueron muchos los que no extrañaron bajarse en él luego del relato.


Cerca de ahí, otro punto fue visitado por albergar botellas y cajas de brujerías con muñecos de telas amarrados a papeles con nombres de personas, señal del ritual vudú, y una considerable cantidad de fetos. Se trata del Jardín Botánico, cuyos vecinos se quejan de la presencia de brujas que por las noches ríen a carcajadas y no los dejan dormir tranquilos.

Estos cuentos, relatos, historias, alimentan la oralidad de nuestros antepasados y se convierten en posibilidad turística para Barranquilla, como lo buscaban Constanza González y Gabriel Burós, una pareja de esposos que trabajan con agencias de viajes y que están en busca de alternativas en la ciudad. Puede que, en algunos meses, sea el relato de Rondón o las historias de fantasmas de los barrios de la ciudad los atractivos para visitarla.


Más de un participante se vio como una aparición en medio de los lugares visitados

domingo, 28 de octubre de 2012

Cáncer, un miedo a superar, un reto para ganar

Artículo publicado en el diario El Heraldo el día 28/10/12. La infografía es de Eduardo Sanín.


Muerte. En eso pensamos cuando nos mencionan la palabra cáncer. El miedo generalizado que suponen estas seis letras, grabadas en dos sílabas, aumenta proporcionalmente a la incidencia de esta enfermedad. No se contagia, no se transmite, pero su última consecuencia, pensar en el punto final de la vida, eriza la piel.

Tampoco es incurable. Asumir su presencia, la conciencia del tratamiento que conlleva, es el primer paso si se quiere superar. El cáncer mata, es cierto. La entereza con la que se acepte y se trate también puede significar la vida. Y de eso se trata esta enfermedad, de combate. Es una puja por la vida en la que todos estamos llamados a dar la batalla.

Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo.

Dale click a la imagen para que veas los detalles que complementan el texto
Situación e Incidencia. En la serie de documentos técnicos de la Guía para el análisis de la situación del cáncer, elaborada por el Instituto Nacional de Cancerología, el cáncer se ratifica como una enfermedad creciente en todo el mundo. Se estima que 50% de los casos nuevos y 60% de las muertes ocurren en países en vía de desarrollo. Porcentaje que, de acuerdo a las proyecciones, aumentará en los siguientes 15 años hasta el 75%.

Según la OMS, el cáncer representa la segunda causa de muerte en América, donde se registraron unos 2,5 millones de casos nuevos y 1,2 millones de muertes por cáncer en 2008, según las cifras más actualizadas. Se espera que la carga del cáncer aumente como consecuencia del envejecimiento de la población y de la transición epidemiológica de América Latina y el Caribe.

En Colombia, en 2006, casi el 14% de las defunciones en hombres y el 19,3% de las muertes en mujeres fueron por cáncer, lo que sitúa este grupo de enfermedades como un problema relevante de salud pública. El Plan Nacional para el Control del Cáncer establece que, en adultos, las principales localizaciones del cáncer en hombres se presentan en estómago, pulmón, próstata, colon y recto, mientras que en las mujeres la mayor incidencia se encuentra en el cuello uterino, mama, estómago y pulmón.

En estas cifras no se toma en cuenta el cáncer de piel, que a pesar de ser el más frecuente, los sistemas de información no contemplan su recolección por la baja mortalidad que representa. En los niños, las principales localizaciones son las leucemias, los tumores del sistema nervioso central, los linfomas y los sarcomas.

Factores de aparición. En las últimas décadas, Colombia ha experimentado cambios sociales y demográficos como el aumento del volumen de la población, que se triplicó en los últimos 50 años, trayendo como consecuencia el aumento de la esperanza de vida y el decrecimiento de la fecundidad.

Todos estos cambios contribuyeron a la modificación en la estructura de edad de la población, que muestra un envejecimiento con incremento en la población mayor de 60 años. El Instituto Nacional de Cancerología, con base en información del DANE, sostiene que estos cambios podrían explicar hasta dos terceras partes de la carga futura de cáncer, dado que la edad es uno de los factores que aumentan el riesgo de desarrollarlo.

El tabaco también representa otro factor de riesgo. Los malos hábitos alimenticios, como la reducida ingesta de frutas y verduras, el exceso de peso y el sedentarismo también son una amenaza latente para la aparición del cáncer.

Además, en nuestro país, agentes como el estado socioeconómico y las infecciones (como el VPH) aumentan las posibilidades para el desarrollo de la enfermedad.

La presencia de agentes carcinógenos en el entorno laboral, ya sea físicos, químicos o biológicos, también aumenta el riesgo. La luz ultravioleta, las radiaciones ionizantes y los hidrocarburos policíclicos al estar expuestos al fuego de leña o carbón y la exposición a plaguicidas (estragol, safrol) inciden potencialmente como factores cancerígenos. Las alteraciones genéticas también influyen de forma importante en el desarrollo del cáncer. Se ha demostrado que ciertos fármacos pueden tener capacidad cancerígena.



Síntomas generales. La proliferación desordenada de un grupo de células que no responden a los mecanismos normales de control del organismo genera los tumores malignos responsables de la aparición del cáncer.

Uno de los problemas más importantes de la detección de esos tumores es que la mayoría de ellos pasan desapercibidos durante algún tiempo. Las alarmas se prenden cuando un comportamiento extraño del organismo sale a relucir, lo que, lamentablemente, muchas veces sucede solo en las etapas avanzadas de la enfermedad.

Sin embargo, los tumores pueden producir síntomas por distintos mecanismos que pueden ayudar a revelar la presencia del cáncer, entre los que están:

El autoexamen de mama es importante
Efecto masa: las células se multiplican y constituyen una masa que va creciendo y se hace notoria.
Liberación de sustancias a la sangre: síntomas en otros órganos al segregar sustancias, como ciertas hormonas que liberan a la sangre y producen lo que se conoce como síndromes paraneoplásicos. Otras veces, se liberan sustancias capaces de producir fiebre, que termina revelando la aparición del cáncer.
Trastornos metabólicos y hematológicos: la pérdida exagerada de peso. Esto se debe a la suma de muchos factores, como la disminución de la sensación de gusto y olfato, alteraciones en el aparato digestivo que muchas veces terminan en náuseas y vómitos y la sensación de saciedad y disminución del apetito. La disminución de las células sanguíneas es otro llamado de alerta.
Los médicos señalan que el verdadero diagnóstico precoz del cáncer consiste en descubrirlo en los estados anteriores a la aparición de los primeros síntomas, por lo tanto es necesario tener en cuenta los medios de detección temprana. Algunos de ellos son: citología vaginal a partir de las primeras relaciones sexuales, autoexamen de mama y mamografía a partir de los 40 años en mujeres y detección de antígeno prostáticos o tacto rectal en los hombres mayores de 50 años.



Tratamiento y prevención. Álvaro Llamas, médico oncólogo, señala que “la causa del cáncer es multifactorial. Sin embargo, están claramente definidos los factores de riesgo para diferentes tipos de cáncer, el conocimiento de ellos es la base de la estrategia para su prevención”.

Para disminuir este riesgo se hace necesario tomar medidas preventivas como:
•No fumar
•Evitar exposiciones al sol por tiempo prolongado (especialmente personas de piel blanca)
•Adecuada higiene genital
•Controlar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas
• Dieta adecuada, rica en fibras vegetales, frutas y baja en grasas
•Evitar la exposición a radiaciones


Angie Choperena, periodista que ha enfrentado el cáncer en dos oportunidades y lo ha superado, ha escrito sobre el tema en su libro Qué como. Choperena consultó a Yamile Cure, nutricionista, y con la ayuda de los chefs Luca Lucidi y Álex Quessep logró proponer cerca de 50 recetas para una dieta apropiada para los pacientes con cáncer. Yolanda Palencia, médica biológica, hizo la revisión del libro. La ayuda de Angie fue vital para señalar los alimentos recomendados y los que se deben evitar (ver primera fotografía).


Un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana. La cirugía es la principal estrategia para el tratamiento en varios tipos de cáncer. En el procedimiento se extirpa el tumor maligno para que éste no se multiplique.

La radioterapia consiste en la radiación de partículas que incluyen haces de electrones, protones y neutrones por medio de los cuales se logra destruir los tumores sensibles. Es una alternativa de tratamiento cuando la localización del tumor impide el acceso quirúrgico. También es utilizada como tratamiento complementario.

La quimioterapia consiste en la utilización de químicos o fármacos para el tratamiento del cáncer. Existen muchos tumores sensibles a la quimioterapia, así que es posible la curación de algunos cánceres a través de este procedimiento.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Para el cronista de siempre

Ayer, uno de mis maestros en el periodismo, editor del periódico EL HERALDO, donde trabajo, fue galardonado con el premio Simón Bolívar a la Vida y Obra de un periodista. El premio es, quizás, el más importante reconocimiento a la carrera del periodismo en este país. Ernesto McCausland Sojo es el nombre que ayer más aplaudieron los presentes a la ceremonia de premiación, y aunque él no pudo asistir, tuvo un par de representantes que no puede amar más su corazón: Marcela y Natalia, sus dos hijas. 

Yo, desde mi silla de redactora, tuve la misión de reseñar, un poco, sobre su carrera y su persona. Este fue mi homenaje:




El domingo pasado, en la edición semanal de la revista Latitud, suplemento literario de este diario, dos palabras coronaban la columna ‘El arte de narrar’, que sirve de abrebocas para dicha publicación. “Amor embotellado”, rezaba en el título. El autor solo podía ser uno: Ernesto McCausland.
“El amor no pertenece a los poetas. Tan humano es el amor, y al mismo tiempo tan sublime, que con toda seguridad prefiere no alojarse en violines e inspiraciones, sino en el pedazo de jabón que amanece allí, cada mañana, en una ducha de baldosines desdibujados: el amor es, a fin de cuentas, de quienes lo sienten, lo viven, lo padecen, superan sus fases perentorias con enjundia de guerreros, caen en la monotonía del desfile de los días para luego darse cuenta de que –después de diez, quince, veinte años– deben iniciar una estoica reconquista en cada despertar”, escribió.
Decir que una lágrima no se asomó tímidamente podría significar una mentira. Luego del trance emocional, de los sollozos invisibles, de una legión de pensamientos, vino –para muchos de nosotros– la pregunta: ¿cómo?, ¿cómo le hace para sacar, a quemarropa, con dulzura y ligereza, esa hojarasca de palabras cuidadosamente anidadas, inmensas y providencialmente sabias?
Parece que Ernesto estuviera envuelto en un velo onírico, de esos que solo visten a literatos, a sabios, como él. Y tan colosal como sus palabras es su persona. En ese cuerpo alto, forjado por el básquetbol y las letras, creció un “devoto creyente, juniorista consumado, que suele cantar vallenatos en fiestas familiares”, tal cual reza la frase autobiográfica con la que se dibuja.
El periodismo ha gravitado en su vida desde los 18 años. La crónica, su gran cincel para esculpir magistrales interpretaciones, sobre todo de ese sentir caribe a través de sus certeros trabajos periodísticos. El resultado: una hoja de vida colmada de reconocimientos, pero sobre todo, del más puro amor y respeto por el oficio.
Un premio merecido, esperado, se suma hoy a un cúmulo de galardones para exaltar una carrera plausible, que lejos de brillar para sí misma únicamente, ha iluminado el camino de quienes han tenido el privilegio de trabajar a su lado.
Para terminar, dos aclaraciones. La primera: todos los que conformamos la gran familia EL HERALDO nos arropamos en el honor de este premio para ese gran capitán que conduce nuestro barco. La segunda: todo nuestro amor embotellado, desde lo más profundo de esta redacción, es para él.


Su embajadoras leyeron esta extraordinaria declaración, que solo podía venir de él:

La urgencia de la crónica.  Me las he arreglado para hacerle creer a todos que soy cronista y —de semejante falacia— he logrado salirme con la mía.
 Aunque la crónica ha sido mi compañera inseparable a través de los caminos del periodismo,  lo digo con absoluta franqueza: todavía es la hora en que abuso del gerundio, sigo siendo  malísimo para los remates y en ocasiones incurro en el pecado mortal del melodrama.
 No sé si esta magna instancia, ante los colegas del jurado que ha tenido la deferencia de otorgarme este galardón,  un maestro del pensamiento universal como don Fernando Savater, y todo el estamento de la profesión que venero, sea la apropiada para salir a estas horas de la vida con una confesión de esa envergadura, pero bueno… algún día tenía que decirlo. La verdad es que me volví impostor de la crónica porque los caudales de la vida no me dieron otra opción:
 Mientras mis jóvenes colegas de hoy día leen en la primera página de los periódicos rígidas noticias sobre política, economía, orden público, gobierno y corrupción, yo bebí de una fuente muy distinta: la primera página de un periódico de mi infancia, bien podía incluir, a cuatro columnas, una crónica de Juan Gossaín sobre Pambelé, con la particularidad de que por ninguna parte aparecía la palabra boxeo; u otra de José Cervantes Angulo, sintetizando todo el fenómeno del primer narcotráfico —la bonanza marimbera— a través de los ojos de un sicario pavoroso al que apodaban “el Tín” …. Así las cosas, cuando llevaba dos años ejerciendo de manera empírica el oficio, bajo la tutela implacable de mi maestra Olga Emiliani, me brotó orgánicamente la opción de transformar una noticia de cumplimento en una crónica humana y sincera.
 Me fue publicada. Así comenzó el cuidadoso cultivo de mi farsa. Hoy he vuelto a cometer esa travesura casi que cotidianamente. Lo he hecho en radio, televisión, prensa y en todo medio en el que encuentro editor alcahueta dispuesto a creer lo que ya todos son culpables de creer. A una fría noticia cotidiana, en virtud precisamente al fuero que me he ganado, me doy el lujo de verterla en una paila y llevarla al fogón de la crónica.
 Pero no soy cronista por alguna recóndita verdad culinaria.
 Lo soy más bien porque instintivamente considero que con mi producto me aproximo más a la verdad. Tanto confío en lo anterior que tengo la certeza de que si a la Colombia contemporánea la hubiésemos relatado con temperatura de cronista —sin renunciar jamás a postulados básicos como el compromiso con la verdad y el equilibrio— tendríamos mucha más claridad sobre la dura realidad que nos asedia.
 En algún momento llegué a pensar que esta guerra —cuyo fin ojalá esté tan cerca como lo intuyen nuestros corazones— era vista por el país como un macabro cotejo futbolístico, en la cual un día ganaban los unos por goleada y al siguiente lo hacían los otros por estrecho margen. Tanto yo, como mis colegas que lideran medios de comunicación, estamos en mora de responderle al país por qué permitimos que el conflicto lo contaran las matemáticas y no la gramática.
 Y cada vez me doy cuenta con mayor claridad que el principal factor para ese vacío histórico, es financiero. Pocos empresarios de medios creen que vale la pena tener en la redacción a un elemento que pase todo un día en pos de una gran historia, luego la mastique, la deglute, y la produzca con el exquisito recurso de la más poética sencillez. Nos gusta más una moledora humana, que nos traiga tres buenas chivas, despachadas sin contemplaciones en seis gélidos párrafos.
 Y aquí mi punto: si yo me las he arreglado para hacer creer que soy cronista, ¿por qué no permitir que esa misma treta la haga cualquier elemento de la redacción?
 Jamás le he encargado una crónica a un periodista cualquiera de la redacción y siento que me haya decepcionado.
 No defiendo la crónica por algún motivo romántico,  de poeta nostálgico. Lo hago porque creo que, a través del aprovechamiento pleno de los recursos del lenguaje, del vuelo del espíritu que ella implica, de las herramientas estilísticas que aporta, de la honestidad que demanda, de su exploración real del ser humano, nos aproximamos más a la verdad. Por eso, al tiempo que agradezco desde lo más profundo de mi alma presente este homenaje, conmino al colegaje —y sobretodo al liderazgo de los medios— a abrir las compuertas de la crónica, el reportaje y géneros afines.
  Nunca es tarde para ser sinceros. Nunca es tarde para decir a plenitud la verdad. Y es —a fin de cuentas—  la manera más efectiva de canalizar toda esta divina pasión que nos despierta el oficio. Recibo este premio a nombre del periodismo que con múltiples dificultades se realiza en la provincia colombiana, especialmente en nuestra querida región Caribe. Aquí sigo aprendiendo cada día. Aquí, con una extraordinaria nómina de colegas y compañeros, rendimos el culto diario a la profesión más hermosa del mundo. 
Muchas gracias. 

Bonus track:  Si esto no es suficiente para quedar encantados con la pluma de Ernesto, aquí les dejo un plato fuerte: ernestomccausland.com