miércoles, 6 de octubre de 2010

Olor a inmunidad

Me he tomado el atrevimiento de subir al blog una tesis que escribí durante el semestre pasado en la universidad. Se trata de unas líneas que toman como referencia la película El Perfume, basada en el libro homónimo de Patrick Suskind,y que no pretende ser otra cosa que mi pensamiento volátil acerca de la asombrosa capacidad del sentido olfativo del protagonista. Aquí, el video con los primeros minutos de la película, fragmento al que aludo.



Un aroma visceral envolvía el ambiente. El hedor reinaba en cada rincón del pútrido mercado. La miserable realidad de la mujer se imponía y las contracciones anunciaban el desenlace inexorable. Cuatro exactas situaciones precedían el caso. La monótona rutina volvería a acontecer. Todo estaba dispuesto para que la inmundicia y la podredura consumaran el hecho y ahogaran el llanto de la indefensa criatura que acababa de nacer. Tan indefensa que podría sucumbir a una batalla, a una epidemia, a una enfermedad, a la muerte…

Pero la ironía se burló de la costumbre, y la misma dureza de la atmósfera que haría las veces de arma mortal se concentra en él y lo exime del dolor, del suplicio, de la realidad…

La pestilencia del espacio lo hizo inmune a la muerte.

No hay comentarios: