miércoles, 22 de octubre de 2014

El hasta siempre silencioso de Óscar De la Renta

Escribí este artículo para ADN Barranquilla, el diario donde trabajo. Fue publicado el 22/10/14.

No fue hombre de escándalos, por eso tampoco se pavoneó de su partida y lo que ésta representaba. Recuerdos colombianos que dejó el diseñador latino más grande de todos los tiempos.

En la pasada Semana de la Moda de Nueva York.
Su última aparición pública.

A los genios solo les queda caer de pie, como a Óscar De la Renta. No tienen otra salida; no disponen de demasiado espacio para escoger el brillo. El dominicano, nacido en el seno de una familia acomodada y numerosa, eligió el arte desde siempre. La exploración de la pintura lo llevó a ahondar en las capas más misteriosas del género femenino para darle a la mujer exactamente lo que soñó en las fantasías.

Si todas han querido ser princesas ensoñadoras, dueñas de su propio cuento de hadas, De la Renta fue el mejor escritor de cuentos con tules, sedas, organzas y su inconfundible sello de romanticismo, rubricado en las letras cursivas que siempre fueron el telón de sus pasarelas. En la última que presentó, en septiembre, en Nueva York –no podía ser otro lugar que la ciudad que puso a sus pies-, la exquisitez de sus flores y su destreza con las siluetas hicieron que todas las miradas voltearan hacia él. Ya fuera en la última fila, en el ‘front row’, o a través de un smartphone. Todo el mundo quiere a Óscar De la Renta porque el planeta entero lo conoce.

Descifrar a la mujer hizo de quien fuera discípulo de Cristóbal Balenciaga (Guetaria, España, 1895- Valencia, España, 1972) el epítome del diseño latinoamericano por excelencia, y el responsable de que nuestro continente se ubicara en el radar ‘fashion’ mundial. Puso a la moda a hablar español cuando el francés era la lengua materna y el inglés se apoltronaba como segundo idioma del universo creativo. Se lo debía a Santo Domingo, capital de su República Dominicana, que lo trajo a la vida un 22 de julio de 1932.
Su paso por Elizabeth Arden, Lanvin y Balmain lo prepararon para hablar en primera persona, a su nombre, sobre la pasarela, fundando su sello. Fue cuando el esplendor y drama de sus cortes tocaron techo, cuando se vinieron los icónicos trajes de novia pintados de rosa pastel y azul. Los vestidos nupciales, la cereza del pastel De la Renta, vistieron desde rostros locales hasta los más envidiados del planeta.


 
Colección Bridal 2013. El romanticismo pintado de color.


María Isabel Dávila, reina del Carnaval 2006, se dio el lujo de casarse, hace tres años, con un clásico blanco del dominicano de su colección spring-summer de novias. Hace apenas unas semanas, Amal Alamudin, la heroína de carne y hueso que logró casar a George Clooney, usaba, sin saberlo, el que sería el último traje de matrimonio del “caballero de la moda”, como lo llamó su colega y amiga barranquillera Silvia Tcherassi.

'Marichy' con su traje de novia de Óscar De la Renta, comprado en la boutique de Miami.

A su paso por el Cali Exposhow del 2009, bailó salsa.
Pero Colombia tiene un recuerdo aún más auténtico del modisto. Fue en el 2009, en la capital del Valle, cuando la feria Cali Exposhow lo presentó como su invitado internacional y estelar. La modelo Norma Nivia cautivó al dominicano en el casting, que se sentó en primera fila para ver desfilar su colección Resort 2010, un verdadero privilegio si se tiene en cuenta que pocos creadores de su estatus presentan una propuesta completa para determinada estación en pasarelas especiales, como la de Cali. Por ese entonces bailó salsa y se sintió a gusto. Su sonrisa lo delataba.

Claro, estaba familiarizado con un país que lo conoció en persona en el 2000, cuando inauguró dicha edición de Colombiamoda, y luego volvió después para presentarle a esta parte del mundo lo que era hacer Alta Costura para Balmain. Una sinfonía del color anclada a su alma latina y caribeña, para la que nunca parpadeó.

En septiembre pasado, bajo el cielo neoyorquino que siempre brilló para él, cuando apareció delante de ese mural de flores con las que le encantaba vestir sus desfiles, ya se le vio algo desanimado. La semana pasada, un anuncio ligeramente anticipado debió avisar que algo iba mal: De la Renta dejaba en manos de Peter Copping la dirección creativa de su firma. Este lunes, en Kent, Connecticut, su corazón apasionado por la moda y la elegancia se echó a dormir. 

Es que ya el cáncer, con el que fue diagnosticado en el 2006, había hecho mella. Un paso a un lado y un retiro con la factura de sus mejores galas. Óscar De la Renta no pronunció la palabra ‘despedida’ porque nunca se irá. Para caer de pie es necesario eternizarse. Ya el gran Óscar pasó el examen.



Un caribeño de Alta Costura

Si tal vez algo le quedó pendiente al modisto fue el hecho de entrar con su firma personal a la Cámara de la Alta Costura Parisina. Lo hizo mientras estuvo en Balmain, pero no como Óscar De la Renta, algo que hubiera marcado un hito en la historia del máximo organismo de la Haute Couture mundial, puesto que habría supuesto ser la primera marca netamente latina en sus filas. Al respecto, Silvia Tcherassi, amiga personal del diseñador dominicano, da su opinión.

¿Cree que se les dificulta a los diseñadores latinos entrar en calidad de invitados a la Cámara de la Alta Costura de París con la muerte de De la Renta?
Recordemos que Óscar De la Renta fue director creativo de Pierre Balmain y presentaba sus colecciones en el calendario de la Alta Costura y fueron siempre bien recibidas. La Cámara de la Alta Costura siempre ha sido abierta a no franceses. Y estoy segura de que si Oscar hubiera solicitado su inclusión a título personal, lo hubieran aceptado. El hecho que esta misma Cámara me hubiera invitado a presentar mi colección pret-a-porter  en el calendario de la Semana de la Moda de París es la mejor prueba de que valoran el talento latino.

“Siempre estaré agradecida por haber propuesto mi nombre para Balmain”: Silvia Tcherassi

Al preguntarle a Silvia Tcherassi por el retrato que deja en su mente Óscar De la Renta, se nota su corazón puesto en cada una de las palabras por dibujarlo. “Siempre recordaré de Óscar su sonrisa y su calidez. Era un hombre impecable y exquisito, un caribeño excepcional.  Una persona orgullosa de su cultura latina, y era el embajador no solo de República Dominicana, sino de América Latina. Siempre será una inspiración como persona y profesional. Además, siempre estaré agradecida por haber propuesto mi nombre para ser la directora creativa de la colección ready to wear de Balmain. Me siento honrada de haber sido su amiga y que él también lo sintiera así. Me acuerdo cuando lo entrevistaron en La W y le preguntaron por Colombia y dijo que tenía dos amigos en Colombia: Julio Mario Santodomingo y Silvia Tcherassi.

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